Fig 1. Evento 1er Simposio regional de socio-hidrología en cuencas andinas en julio 2025 en Tarma. Actividades en campo y laboratorio en un ecosistema de manantial de origen kárstico. |
Comentario: Pedro Rau
La
cordillera de los Andes y sus montañas frecuentemente denominadas "torres
de agua", es una fuente vital de agua dulce para millones de personas.
Esta región agreste y biodiversa es también una de las más vulnerables al
cambio climático, enfrentando el rápido retroceso de los glaciares, cambios en
los patrones de precipitación y la creciente presión de la agricultura, la
minería y la urbanización. En este contexto, la hidrología presenta una gran
oportunidad como sustento y complementariedad con otras disciplinas para
comprender los diversos ciclos del agua. Tal es el caso de la socio-eco-hidrología,
una disciplina que pareciera ser nueva o tal vez solo tenga diferentes arreglos
en el orden del nombre, donde cada campo le otorga el peso necesario (Hein et
al, 2021). En este caso, desde la hidrología se favorece al componente físico
como soporte y complemento a la ecología y sociología, convirtiéndose en una
disciplina transdisciplinaria que explora la interacción entre el agua, los
ecosistemas y la sociedad. Siendo indispensable para la gestión y conservación
sostenible del agua.